La violencia de género como consecuencia del machismo en nuestra sociedad es uno de los principales focos que atajar. El trabajo en esta línea desde los centros escolares emerge no solo como una necesidad imperiosa, sino como una oportunidad para trasladar valores a nuestro alumnado de igualdad y prevención de la violencia de género; y formarlo y prepararlo para eliminar esta lacra desde un fuerte impulso gracias a las nuevas generaciones.
El pasado curso nuestro centro se adscribió al Pacto de Estado contra la violencia de género participando en el Programa de Prevención a través de la educación emocional, con el objetivo de trabajar por la igualdad de género como base sólida para prevenir la violencia de género y hacer llegar a toda la comunidad educativa los valores necesarios para impulsar el cambio necesario y conseguir una sociedad más justa en derechos, obligaciones y oportunidades.
Fueron muchas las actividades
programadas pero el confinamiento impidió su puesta en práctica, este curso
retomamos el programa con la actividad “Biblioteca por la igualdad”.
Nuestra biblioteca escolar ya
disponía de algunos ejemplares relacionados con este tema, pero este programa
nos ha permitido aumentar los fondos bibliográficos en cantidad y calidad y
fijar un circuito de lectura por la igualdad desde Infantil de tres años hasta
sexto.
Estamos convencidos de que
lectura y valores están unidos porque no hay mejor fuente de transmisión que un
cuento o historia que atrape el interés del alumnado, lo haga reflexionar y lo
invite a defender esos valores adquiridos.
Cierto, con lectura se gana cultura y el gusto por la cultura mete a la violencia en sepultura.
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