Desde nuestro centro, cada 30 de enero recordamos la importancia de vivir en un mundo en paz. Es un derecho de la infancia y de toda la humanidad. Para lograr la paz tenemos que aprender a evitar la violencia y comprometernos con formas pacíficas de resolución de conflictos en nuestro día a día, lo que incluye una apuesta educativa por la no-violencia en nuestro centro educativo.
Este curso celebramos nuestra XXVIII Semana de la PAZ y NO Violencia y la hemos dedicado a los ODS.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son las propuestas de las Naciones Unidas para conseguir un mundo y un futuro sostenible para todos y solventar las principales problemáticas mundiales actuales como la pobreza, desigualdad, cambio climático, injusticias, enfrentamientos bélicos...
La fecha prevista para alcanzar estos objetivos es el año 2030, pero las acciones para conseguirlos no avanzan a la velocidad necesaria, por ello el Secretario General de las Naciones Unidas ha hecho una llamamiento para que todos los sectores de la sociedad se movilicen en favor de una década de acción en tres niveles:
1.- Acción a nivel mundial.
2.- Acción a nivel local.
3.- Acción por parte de las personas.
En base a este último nivel nos hemos planteado que el conocimiento y difusión de los mismos en nuestra comunidad educativa y concretamente entre nuestros alumnos y alumnas es nuestro granito de arena, como Centro asociado a la Red de Escuela UNESCO, para contribuir en el avance hacia la consecución de estos objetivos.
Si quieres más información de los ODS pincha en el siguiente enlace.
Si te animas a cantar y bailar la canción que hemos elegido para celebrar el Día de la PAZ pincha en este enlace.
Programación de Actividades
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ResponderEliminarEn la escuela y especialmente en el recreo es el momento dorado para lograr esa tarea de paz donde buscamos entendernos todos con todos.
EliminarEl profesorado hace grandes esfuerzos por la inclusividad de todos con todos e intentamos en los juegos que nadie quede rechazado.
Además no es bueno crear en el niño la ansiedad de quedar por encima de los demás, algo de lo que por cierto los adultos también solemos pecar. Pues siempre sale en algún momento la envidia del que busca descabellar.